jueves, 26 de abril de 2018

Cruz Vermella - Santiago de Compostela 2018

El proyecto de INN en Cruz Roja Santiago tiene como objetivo la inclusión de niños y niñas en riesgo de exclusión social de diferentes culturas a través de diferentes actividades y dinámicas. Las actividades se realizan en la asamblea de Cruz Roja en Santiago.

Se divide en 2 grupos:
- INN pequeños: de entre 4-9 años.
- INN medianos: de entre 10-14 años de edad. Es un grupo heterogéneo compuesto por 16 participantes. 4 chicas y 12 chicos. 3 de ellos/as son de religión árabe. 6 de ellos proceden de Latinoamérica y 3 son de etnia gitana. Una de ellas tiene NEE.

Los días en los que acuden a la asamblea son los lunes y los miércoles de cada semana con horario de 16h a 19h con un descanso a mitad para merendar. Cada día se centra en dos áreas a tratar de entre 45mins- 1h:
- los lunes se centran en temas relacionados con salud (alimentación, sexualidad… etc) y ocio (deporte, juegos…).
 -los miércoles la primera hora se utiliza para apoyo escolar y la segunda a desarrollar habilidades sociales.

La organización del proyecto se realiza de la siguiente manera:
- Hay una referente del proyecto que coordina las actividades, el buen funcionamiento del proyecto y resuelve problemas en caso de suceder, junto a la técnico de Cruz Roja Juventud.
- Las actividades son llevadas por la/os voluntario/as. De cada actividad se encarga uno/a cada semana.
- Antes de cada mes, la/os voluntario/as y monitore/as que participan en cada mes, se reúnen junto a la referente para evaluar el mes pasado, comentar incidencias y planificar el mes siguiente.
- Después de merendar, para promocionar los buenos hábitos de higiene, lo/as niño/as se lavan los dientes con un kit de higiene bucal que les proporciona la propia asamblea. La merienda también es proporcionada, compuesta siempre por pan, algo dulce y fruta.

Mi participación en el proyecto INN me ha permitido desarrollar numerosas habilidades:
-Planificar actividades para este grupo de participantes con el objetivo de mejorar su día a día, ayudarles a lidiar con sus problemas sociales diarios, trabajando las habilidades sociales, frustraciones...etc.
-Aprender a improvisar: a pesar de tener un programa establecido, cada día es diferente y debido a numerosas razones es posible que esto cambie, siendo necesario una actividad alternativa: falta de participantes en ese día, escasez de voluntariado, día lluvioso.
-Trabajar coordinadamente con un equipo de voluntarias con las mismas inquietudes.
-Conocer diversas realidades gracias a los participantes: diferentes experiencias, culturas, religiones.
-Entender que cada participante es diferente, con sus problemas, inquietudes y necesidades personales.
Patricia Chesa Tierz


El proyecto de Cruz Roja en Santiago de Compostela llamado INN, se lleva a cabo con niños en riesgo de exclusión social y tiene como objetivo que ellos compartan (a través de actividades)  sus culturas y sepan respetar las de los demás.
En mi caso , voy los miércoles de 4 a 7 con este grupo de niños entre 10-14 años de edad.Es un grupo heterogéneo compuesto por 16 participantes. 4 chicas y 12 chicos. 3 de ellos/as son de religión árabe. 6 de ellos proceden de Latinoamérica y 3 son de etnia gitana. Una de ellas tiene NEE.

En el horario de los miércoles, los alumnos reciben apoyo escolar durante la primera hora y posteriormente meriendan. Más tarde realizamos actividades con ellos que hagan fomentar sus valores y sus habilidades sociales.
En mi opinión, era la primera vez que me enfrentaba de forma tan práctica a este contexto, y me está resultando muy ameno. Los primeros días no tenía la soltura suficiente pero poco a poco he cogido confianza con cada uno de los niños de los que debo decir que tienen unos valores muy bien orientados y son muy respetuosos. Cada día que pasa mejora la relación y me siento más realizada con mi trabajo con ellos, noto que ellos disfrutan escuchando las opiniones de las monitoras y les tienen mucho cariño, que es lo más importante de todo. He obtenido mucha gratificación con ellos por poder ayudarles a solucionar sus problemas diarios, sus frustraciones, sus miedos, etc; trabajar cooperativamente con personas que comparten opiniones muy parecidas (monitoras); conocer más a fondo las culturas y hábitos de los niños; y por último, entender que cada uno es como es, y que no se les puede pedir a todos que sean iguales, si no que cada uno es diferente.
Clara Lamas López


En mi caso, acudo al proyecto de INN los lunes de 4 a 7 de la tarde con un grupo de niños/as de entre 10-14 años de edad. Es un grupo heterogéneo en el que encontramos niños/as de religión árabe, etnia gitana y procedentes de latinoamérica; una de las niñas necesita NEE.
En el horario fijado, los alumnos reciben apoyo escolar durante una hora, haciendo la pausa para la merienda. A continuación realizamos actividades relacionadas con la salud para que ellos se hagan conscientes de diversas situaciones y tengas medios para intentar resolver o progresar en diferentes problemas. 
Bajo mi punto de vista, esta forma de desenvolver la materia de Pedagogía Intercultural, es la mejor opción; porque me he enfrentado a una realidad y a un contexto diferente, ajeno al mío, donde pude aprender de diversas situaciones ayudando a los demás, algo muy gratificante. Cuando comenzó mi andadura en el proyecto, apenas sabía como desenvolverme tanto con los/las niños/as como con los/las monitoras/es. Actualmente creo que he evolucionado en este aspecto y que cada vez la relación con los/las niños/as es más buena, además de que me llena ver como ellos disfrutan yendo a Cruz Roja, como les gusta pasar ahí su tiempo y lo a gusto que están con sus monitoras/es. Son unos/as niños/as con muchos valores y que me han aportado muchas cosas. 
Por último, creo que he aprendido mucho sobre las diferentes culturas y realidades, así como que cada persona es diferente con todo los que eso conlleva. He aprendido a trabajar coordinadamente para desenvolver diferentes actividades y proyectos que ayudasen a los/as niñas/os en su día a día; me he acercado más a las NEE y he comprendido que las barreras solo son mentales porque a pesar de las grandes dificultades que algunos de ellos presentan, como gracias a unas personas (monitores/as), esos/as niños/as son capaces de superarlas o convivir con ellas de la mejor manera posible.
María Martínez Garrido

Mi forma de vivir el “Proyecto Peinas” fue desde dos visiones, que veo bastante diferentes. Por un lado, las charlas sobre la alimentación a niños/as de 4º de la ESO en el instituto Lamas de Abade, eran desarrolladas los martes a las 16:30. Estas, no solo pusieron a punto mi información sobre el tema, sino que me enseñaron la otra perspectiva de ver las clases. Los grupos a los que estaba dedicado el proyecto eran 2, y las diferencias eran notables, a pesar de que reinaba el respeto. 
Estas charlas, las realizaba junto a Claudia, quien fue un punto de apoyo y de enseñanza muy grande, ya que me guió en todo momento y me animaba a hacer más cosas. Fue una experiencia muy bonita, tanto mi compañera como los alumnos mostraban mucho interés.
Por otro lado, está el Proyecto INN, en el que estaban mis otras 3 compañeras. los miércoles de 4 a 7 de la tarde. Esta tarde está muy bien dividida, consta de hora de estudio, tiempo de merienda, y de una parte más social, dónde dejan libres sus mentes y los niños se abren para solucionar sus problemas del día a día, y para trabajarlos.
A pesar de que el grupo ya está avanzado, mi trabajo es de 2 tardes y las voluntarias llevan más tiempo trabajando en el proyecto,  no quiere decir que la acogida no haya sido buena; si no, todo lo contrario. El respeto y la bondad se respira en el aula, y todos los niños que he conocido han mostrado muy buena actitud conmigo y no se han cerrado en ningún momento a la hora de contar sus problemas en la última actividad ya nombrada.
Pero no solo he sacado cosas buenas de los niños; como su compañerismo, su respeto, sus ganas de estar todos juntos.. También, el buen trabajo de las voluntarias me ha aportado muchas nuevas experiencias, ya que viéndolas trabajar, con tanto amor y vocación, se aprende.
El “Proyecto Peinas” me parece la mejor forma de desenvolver la asignatura “Pedagogía Intercultural”, ya que  me ha aportado nuevas experiencias y muchas ganas para continuar mi formación .
Paula Vidal

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